jueves, 26 de febrero de 2009

Le llueve de todo al Carnaval de Veracruz

Cuando el gobernador del estado de Veracruz Fidel Herrera Beltrán, declara con optimismo que durante las celebraciones carnestolendas iniciadas la semana pasada en el puerto jarocho “han sido las mejores de la historia y las más seguras”, es como escuchar decir al presidente Felipe Calderón Hinojosa que la crisis económica no le hará cosquillas a México (claro, con sus debidas dimensiones).

“Es el mejor, la puntualidad, la calidad, la cantidad, todo está saliendo muy bien, hay una coordinación extraordinaria del honorable Ayuntamiento”, informó el gobernador al diario AZ Veracruz el lunes por la mañana, sobre la edición número 85 del Carnaval de Veracruz 2009.

Sin embargo, el desorden público irrumpió sobre las gradas (por donde seguramente el gobernador no pasó) y a lo largo del corredor principal, travesía por la que comparsas y carros alegóricos desfilaban aquel sábado 21 de febrero, justo antes del cierre de este primer gran desfile.

“Hasta los Voladores de Papantla vinieron para acá” comenta el regidor. Y no solamente ellos, Señor. También se dejaron venir “las sillas voladoras” a lo largo del Boulevard Manuel Ávila Camacho, que con la ayuda del frente frío número 36 que azotó al puerto, impulsó su vuelo perpetrado por jóvenes, que en consecuencia del alto consumo de alcohol, comenzaron a lanzar sobre la gente, sin ninguna intervención de la policía estatal.

Entonces no es lo mismo decir “es el mejor carnaval de la historia” como Herrera Beltrán asegura al diario veracruzano, que “es (casi) el mejor carnaval de la historia”, porque finalmente que sigan habiendo decenas de lesionados a causa de riñas y asaltos durante el carnaval considerado “el más importante de México”, y debido a la “casi” eficiente seguridad pública, no le hace merecedor de la distinción del “mejor de la historia”.

La agencia EFE publicó que por lo menos hubo 250 detenidos y unos 30 lesionados todos ellos registrados durante los primeros días del carnaval. De acuerdo con esta agencia, la Cruz Roja del puerto de Veracruz, informó que los agraviados han sido atendidos por riñas callejeras y asaltos, algunos de los cuales presentan heridas de arma blanca. Nueve de ellos fueron internados en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz, donde se reportó que su estado de salud es "delicado".

Si bien las cifras confirmadas por la IAP de auxilio médico no son alarmantes, estos sucesos siguen dejando sabores de boca disconformes acerca del jolgorio jarocho. Por un lado, el ambiente jaranero y bullanguero de la festividad, con la indiscutible calidad artística con más de 2 mil 500 bailarines y músicos, por el otro, la falta de coordinación del evento y la deficiente seguridad pública. Siempre dejan mucho de qué hablar.

Habría que preguntarse ¿si el deber de la policía estatal es vigilar la seguridad de la gente en este tipo de eventos, quién los vigila a ellos?

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