lunes, 20 de octubre de 2008

Onda Avandaro

FESTEJO CÓSMICO EN FAVOR DE LA REPRESIÓN



La noche del 11 de septiembre de 1971 lloraba lágrimas de agua salada sobre Valle de Bravo. Las gotas caían como balazos contra los jóvenes con melenas alborotadas, chamarras de cuero y gafas oscuras, que al unísono entonaban la canción de “We got the Power” con el grupo Peace & Love, en el escenario del festival de Avándaro.

El cielo arrojaba con fuerza su lamento, y gracias al intenso ciclo de huracanes que en aquél año rompió récord histórico en México, la noche del festival de Avandaro se manifestó con un diluvio cósmico que cubría las intenciones de un gobierno sucio y represor, que a su vez se aprovechaba de un festival hippie para hacer creer a la juventud sobre una verdadera libertad de expresión en nuestro país.

A tan sólo tres meses del ataque fraguado por el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, con el apoyo de los Halcones (grupo paramilitar entrenado en Estados Unidos) que recientemente habían ocasionado una de las matanzas más crueles a estudiantes de nuestro país; el festival Avandaro, apoyado también por el actual gobierno, a través de Emilio Azcarraga y Eduardo López Negrete, parecía despertar las inquietudes revolucionarias de paz entre los jóvenes.

Con psicodelia, música y drogas, la juventud enloquecía y se olvidaba del doloroso luto originado por la masacre del jueves 10 de junio de "Corpus Christi".



La herida sanaba con alcohol y la tragedia se olvidaba con marihuana. Quizá la mezcla perfecta para un gobierno manipulador que pretendía controlar a la juventud y calmar los ánimos de una sociedad tremendamente movilizada.

Dos semanas después de la presentación del festival Avandaro, el profesor Fausto Trejo Fuente de la Escuela Superior de Economía, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), impartió una conferencia en la que indicó que el presidente Luis Echeverría facilitaba toda clase de drogas a la juventud para poder manipular a este sector de la sociedad, y de esta manera cubrir los daños de fechas dolorosas, como las ocurridas también el 2 de octubre de 1968.

En el caso de este festival, el profesor Fuentes aseguró que los soldados del Ejército proveyeron las drogas a la jóvenes. Expresó además su ponencia por la demagogia barata con la que se trataba de mediatizar el pueblo, y principalmente con la hazaña de drogar a la juventud.

El Festival de Avandaro ha sido el más grande happening de la historia musical de nuestro país. Pretendía ser el punto de encuentro de jóvenes que supuestamente, darían inicio a una revolución pacífica cultural que podría ocultar las efemérides manifestadas en ambas batallas en contra de estudiantes. Pero la realidad fue distinta, obligando a la historia a escribir con sangre, la tragedia ocasionada por la muerte de cientos de jóvenes asesinados en las calles de la ciudad de México.

viernes, 10 de octubre de 2008

Juegos Satánicos: Crímenes Silenciosos


El índice de crímenes no sólo aumenta por aquellas organizaciones delictivas que buscan dinero a costa de la extorsión, se suman de manera silenciosa, decenas de sectas satánicas que someten a sus adeptos bajo exterminios y torturas para realizar sacrificios humanos.

CHIMALHUACÁN ENTRE TINIEBLAS

“Acabo de matar a una persona”. Así sonó al teléfono la voz entrecortada de Carlos. Su pulso aumentaba inconmensurable y sus respiros jadeaban contra la bocina a las tres de la mañana. Con el ánimo exaltado, el presunto homicida de tan sólo veinte años declaraba haber asesinado a un joven de su colonia con el que tenía diferencias desde hace un tiempo.

“Era él o yo, además el jefe me lo puso enfrente”. El jefe a quien se refería Carlos era Satanás, quién de acuerdo con su declaración, le había dado la fuerza para matar despiadadamente a su adversario.“Cuando me estaba pegando ese guey sentí que me iba a cargar la chingada a mi, pero “el jefe” me ayudó para madrearlo y llevárselo a él”.


Carlos despistaba los nervios tomando bocanadas de aire, mientras encendía un cigarrillo de mariguana. Entre nubes de hierba quemada marcaba su condena.

Inmerso por el efecto de la cannabis, decidió dar el testimonio, que aseguraba, quería declarar con anterioridad. “Me siento atosigado y no se qué hacer, ¡Quiero salir de esta puta secta!” repetía exaltado, sumido en la culpabilidad y el coraje.

La secta a la que pertenece, se llama Shanock y se encuentra ubicada en el poblado de Santa Rosa, Chimalhuacán, lugar donde el joven vive con su familia.

A sólo unos minutos de este poblado, Carlos asegura haberse encontrado después de la media noche con la persona que dice haber noqueado, tirado al piso a golpes, y haberle quitado la vida arrojándole un ladrillo que le partió el cerebro en dos.

-Después lo fuimos a tirar al barranco
-¿Quién te acompañaba? –Mi primo, respondió

Sobresaltado, el miembro de más de tres años de este grupo satánico, al cual dice fue invitado por un amigo cercano; me comenta que desde que entró a esta secta ha cometido severos delitos, que van desde fuertes peleas con la gente de este poblado, hasta el asesinato de tres personas más, por órdenes de sus líderes.

“Ya me quiero salir de esa madre porque quieren que les entregue el alma de mi sobrino, por eso me peleo con la Jarocha (integrante de la secta), para que no se lo lleven, pero según ella, es él o soy yo”.

Cuando Carlos entró a esta secta, afirma que le tatuaron un barco en la espalda y una cruz en el pecho, y después le hicieron tomar sangre y carne cruda de venado.

“Me metí aquí porque me llamó la atención el poder, porque aquí podía ver mi futuro y si quiero dinero, sólo tengo que obedecer al jefe. Lo que él quiere es que le entreguemos el alma de la gente, principalmente de niños y viejos. A cambio de eso te da lo que quieras”, comentó.

Los sacrificios perpetrados contra niños y adultos generalmente los llevan a cabo en algún cerro cercano a esta entidad.

“Después de que sacrificamos a alguien, llevamos sus cuerpos a la barranca para hacer el ritual y entregarle el alma al jefe”.



En el municipio de Chimalhuacán, a un costado de la carretera federal México-Texcoco, ciudadanos aseguran que las autoridades han hallado cadáveres en la barranca del ejido de esta entidad, en la colonia Chocolín y en el Bordo de Xochiaca, ambos cerca del poblado de Santa Rosa y Santa María, de donde se han descubierto algunas sectas satánicas que realizan misas negras y sacrificios humanos.


Los cuerpos encontrados en esta zona tienen quemaduras, algunos han sido mutilados y otros se han encontrado sin órganos vitales, características que según Manuel Díaz, santero de Texcoco, coinciden con el sacrificio de humanos y actos satánicos.

“La forma cómo murieron y el lugar donde han hallado a los cadáveres, son signos de ceremonias satánicas, estos rituales se llevan a cabo con frecuencia aquí” aseguró.

La realización de estas misas negras se llevan a cabo de manera sigilosa. Son para sus integrantes hechos excitantes que terminan en actos brutales, alabanzas sangrientas y juegos criminales.

De acuerdo con las declaraciones de Carlos, a las víctimas se les corta la cabeza y las manos, les marcan una cruz en el cráneo, y comienza el ritual que consiste en bailar alrededor de un círculo en el que se crucifica a la persona y se pone de cabeza dentro de un pentagrama, y después el oficiante inicia la misa con la frase en latín: “In nomine Dei nostri Satana Lucifer excelsi!” (“En nombre de nuestro Dios Satanás Lucifer”).

En la ceremonia van vestidos de negro y generalmente matan gallos, gatos o guajolotes, y beben su sangre como pócima para mayor efecto del ritual. Utilizan pentagramas, cruces invertidas, hostias consagradas, un cáliz lleno de licor, varios cirios, en ocasiones una espada y un macho cabrío o una bestia como efigie. En estas misas negras hablan con voz afónica, balbucean y cantan en distintos idiomas, principalmente en latín y en español.

“Cuando voy a Shanock me da miedo cuando me empiezan a cantar Carlos, Carlos ven a mi, porque te vamos a llevar, porque la muerte te quiere a ti, Carlos, Carlos ven a mi”.

El joven de Chimalhuacán comenta que los rituales satánicos llevan muchos años efectuándose en este lugar, sin ninguna aparente intervención por parte de las autoridades. “Todas las sectas de aquí, siempre se han dedicado al sacrificio de animales”, y esto según Carlos, lo hacen para obtener poder, dinero e influencias.

La titular del Municipio de Santa Rosa Chimalhuacán, Sandra Luz Ávila Pérez, afirma que han sido pocos los casos de crímenes en este poblado, “es una zona tranquila” alega. “De los pocos casos que se han registrado, el ministerio público guarda los registros y no podemos abrir estos archivos, ya que se tratan de averiguaciones privadas, y de acuerdo con el artículo 118 del Código de Procedimientos Penales, no podemos brindar este tipo de información. Además, esta zona es de las más seguras” recalcó.

Sin embargo, los habitantes de este lugar opinan que el temor comienza, incluso, con las autoridades. “Los policías son unos prepotentes, a esos sí hay que temerles” comenta José Ortega, habitante de Santa Rosa, quien además afirma que han habido casos de secuestros y crímenes relacionados con sacrificios humanos, que la autoridad no le ha dado seguimiento.

“Han encontrado en la barranca y el bordo a niños asesinados. Hace poco una niña apareció muerta en esa zona” aseveró.

Laura, hija de José Ortega, comenta que en la faldas del cerro, rumbo al ejido de Chimalhuacán, se encuentran unas arboledas en donde ha visto que llevan a cabo misas negras durante la noche. “Desde lejos se ve que hacen rituales con veladoras y altares. Ellos son una de las sectas que hay en este lugar” afirma.

Por otro lado, Lucía Sánchez, encargada de una estética cercana a la zona, comentó que en el poblado vecino de Santa María, un grupo de jóvenes de más de 20 veinte años, pertenecientes a una secta satánica, se dedicaban a seducir a mujeres adolescentes que posteriormente invitaban a una casa desabitada en donde hacían rituales y después las asesinaban.

“En el 2007 secuestraron a una muchacha de 12 años. La joven era compañera de la escuela primaria de una de mis hijas”.

Lucía recuerda que un grupo de jóvenes vestidos de negro esperaban afuera de la primaria a la que iba por su hija. “En una ocasión, se supo que ellos embistieron a una muchacha, la engañaron y trataron de seducir. Después, la invitaron a unirse a su secta”.

“Una vez dentro” comenta la estilista, “la mantuvieron secuestrada en una casa abandonada, en donde la sacrificaron con un ritual satánico. Su cuerpo lo encontraron sin órganos días después, en el barranco de Chimalhuacán”, asegura.

La mujer argumentó que otro de los casos más sonados de sacrificios humanos fue el de otra una muchacha de 18 años. “Encontraron su cuerpo quemado también en el barranco. Eso ocurrió hace como ocho años” declaró.

Los crímenes realizados como sacrificios humanos están presentes en la mente de los habitantes de Chimalhuacán, incluso, hay quienes aseguran que estos delitos tienen más de diez años.

Por otra parte, tanto autoridades como clérigos del lugar niegan conocer este tipo de casos en este poblado, del que dicen, es un lugar tranquilo.

“Aquí sólo es un poco inseguro de noche” fueron las palabras del ministro de la Parroquia de Santa Rosa.

Entre tinieblas, el poblado de Chimalhuacán se ha sumado a la escena del crimen. Cada vez son mas los seguidores de estos grupos delictivos que proliferan en la entidad.

Manuel Díaz, el santero de Texcoco, comenta que existen alrededor de 40 sectas satánicas en la Ciudad de México y cerca de 400 sectas en toda la república.

Sin embargo, de acuerdo con el Padre Mario Ángel Flores, sacerdote de la Parroquia de San Jacinto, ex director del Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos (ISEE) de la ciudad de México: “no es fácil documentar cuántos grupos sectarios que rinden misas negras a Satanás existen, ya que el objetivo de estos grupos, precisamente es ser encubiertos. Es muy difícil entrar a ellos” recalcó.

El Sacerdote experto en teología y pensamiento mágico enfocado al estudio de la Biblia, y actual profesor del seminario “Dios revelado por cristo” en el (ISEE), “las personas que rinden culto a Satanás son principalmente grupos de jóvenes, que tienen problemas psicológicos, consumen drogas, y buscan el fanatismos religioso.”

“Tienen comportamientos enfermizos, y normalmente responden a un líder que influye, domina y manipula. Generalmente son grupos que están involucrados en actos delictivos, como secuestros, robos y asesinatos.”

El Padre Flores asegura que no cualquier persona tiene la capacidad para realizar el satanismo. “Las personas que hacen este culto llegan a tener un trastorno mental y espiritual que les lleva a buscar el mal por el mal. Esta gente se mueve en torno a tres puntos esenciales: el fanatismo, un trastorno psicológico y una fuerte manipulación”

Ecuánime, el sacerdote asegura que el objetivo de la Iglesia Católica es la tranquilidad social de los jóvenes, inculcando los valores y principios de la familia.

“Es importante que los padres conozcan los pasatiempos e intereses de sus hijos, desde las páginas que visitan por Internet, hasta la música que escuchan. Todo lo que conduzca en los jóvenes al aislamiento social, y que pueda ser un factor de deformación cultural, que los orille a pertenecer a este tipo de grupos sectarios” afirmó.

Sin embargo, miles de jóvenes son manipulados por líderes que los enseñan a matar por dinero y poder y con ello permanecer condenados en la antesala de Satanás.

Al terminar la declaración, Carlos fuma la hierva, toce y asegura que para estar dentro de este grupo es requisito matar.

Queda sin habla y cuelga el auricular.